miércoles, 25 de septiembre de 2013

Luchar por #amor

¿Vale la pena luchar por alguien que uno quiere? ¿es la voluntad de Dios? ¿cuál es la línea entre insistir o estar obsesionado?

Creo que la mayor prueba del amor es el tiempo, ¿por qué? -porque este permite diluir la emoción ¿y eso qué tiene que ver con luchar por quien uno ama {o dice amar}? En que primero hay que saber por qué se está luchando: ¿es una emoción, una ilusión, mera atracción o la voluntad de Dios; cómo saber? 

En mi opinión, vale la pena luchar por esa persona cuando ella: 
- No se convierte en el centro de nuestra vida, de lo contrario uno puede perder su propósito en la vida. 
- Si conociendo sus fortalezas y debilidades, uno puede vivir con ella tal y como es. 
- Si esa persona es irreemplazable para uno, y ella/él no está comprometida con alguien más. 
- Es el tiempo y la edad adecuada para comprometerse. 
-Y, obviamente, esa persona nos es agradable a la vista, o como coloquialmente se dice: 'nos gusta'.

Lo confuso es que el que alguien llene algún punto de los anteriores no implica que esa persona sea la correcta, en realidad, en la forma en que lo veo yo, es la convergencia de estos elementos lo que hace que valga la pena luchar por ello, pero suele pasar que nos desesperamos y nos dejamos llevar por todo, menos por la guianza del Espiritu Santo. Aquí es muy importante el ser sinceros con uno mismo, y con Dios, para ver cuál es, en nuestro corazón, la razón por la que queremos una relación. ¿Lo que me motiva es que 'me hará sentir bien', ya todos tienen pareja menos yo, ya me urge...?

Otro aspecto que hace esto más interesante es que no hay fórmulas. Lo que funciona con alguien puede ser caótico para otra persona. ¿Entonces cómo se hace? La próxima semana trataremos un poco más del tema, pero por ahora podemos decir que hay que pedir sabiduría a Dios, no sólo para saber qué hacer, sino para saber cuándo y cómo hacerlo.

Conclusión: vale la pena, cuando uno encuentra esa persona que nos completa, que nos hace suspirar, y con quien vemos un propósito, un futuro, y es el tiempo adecuado. Hasta nos veríamos negligentes si no lucháramos por el/ella. El punto es no forzarlo, sino esperar, con paciencia, esperar en Dios.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Entretenimiento.

El mayor enemigo del desarrollo de cualquier persona, en especial de un cristiano, es el entretenimiento. ¿Por qué lo digo? – Bueno, permítanme formular.

Hace dos años que comencé este blog, con mucho entusiasmo podría decir; y le invertí varias horas. Sin embargo, después de unos meses y muy pocos 'posts', por diversas situaciones y "ocupaciones" deserté de trabajar en el mismo. Recuerdo que en ese entonces empecé a escribir porque había algo que quería transmitirte a ti que en este momento me das el privilegio de tu lectura; quería alzar "Una- Voz", mi voz, nuestra voz. 

Lamentablemente, como muchos, huí de formar una disciplina y di mayor prioridad a otras cosas que no afectaran mi comodidad. Entonces si tenía yo una maravillosa idea, y queriendo escribir sobre ello, no tenía tiempo pues había algún pendiente por hacer. Estaba engañado, ¡no es que no tuviera tiempo, es que lo había malgastado en otras cosas! cosas que no llevan fruto, que sólo entretienen.

¿Por qué es el entretenimiento nuestro mayor enemigo? -porque nos distrae de las cosas importantes. ¡No estoy diciendo que dedicar un tiempo para descansar, ir al cine, o jugar sea malo! El punto es: ¿cuánto de ese tiempo lo puedo usar para algo más noble? en lugar de jugar Candy Crush durante 2 horas, por ejemplo. Dios nos dice en Proverbios 10:23b (TLA) "al sabio lo entretiene la sabiduría." 

Uno invierte tiempo en las cosas que le importan... pongámoslo de otra forma, uno no aparta tiempo para las cosas que a nuestra consideración no valen la pena, como nuestra relación con Dios; sí, eso es lo que damos a entender cuando decimos "no tengo tiempo para orar, o leer"; seamos sinceros, lo que en realidad estamos diciendo es "no tengo ganas de ello".

"Tiempo es lo único que realmente tenemos, uno decide en qué lo usa. Y si no nos alcanza, en algo lo hemos de estar malgastando" -Yo mero.


sábado, 16 de julio de 2011

No es suficiente creer

¡Claro que es suficiente creer! sin embargo tenemos una forma muy peculiar de hacerlo, en especial los jóvenes, o cualquiera diría yo: el concepto que tenemos de 'creer' está muy diluído ¿y cómo es esto?, ¿has visto que la mayoría de las veces que usamos la palabra 'creer' es para responder: "creo que sí"?

Este miércoles 13, jueves 14 y viernes 15 de julio 2011 fue el congreso Ya Despega en Trigo y Miel AC y Fernando Fuentes nos dio una conferencia sobre soñar. Personalmente era algo que necesitaba recordar: Dios quere que soñemos y que esos sueños honren su grandeza y poder; es decir al pedir en grande CREEMOS que tenemos un Dios grande, el tamaño de la respuesta de Dios depende de la vasija con la que te acerques.

A veces en el cristianismo (en especial al paso de los años) nos enfocamos tanto en servir a Dios, en sacrificio, en morir, que se nos olvida que Dios también quiere que vivamos y que vivamos nuestros sueños, y que estos sean grandes.

Soñar implica creerle a Dios y nos compromete con él, nos dignifica y nos da gozo, Dios quiere que soñemos y hacer esos sueños realidad
...seremos como los que sueñan.

Foto por Víctor Zermeño

martes, 12 de julio de 2011

El entonces día de hoy

Dice la Biblia 'Éste es el día que hizo El Señor; Nos gozaremos y alegraremos en él', Salmo 118:24. No mucho atrás publiqué en mi twitter algo que pensé: "Éste es el día que hizo El Señor, me alegraré en él (y es el único que tengo)" es algo chusca la frase, pero más bien parece como si se dijera con resignación, pero no: Este es el día que voy a vivir con sus horas, minutos y segundos; no tengo otro día para vivir más que este, por eso me alegraré.

Y después me pregunté ¿qué pasa si este día que tengo para vivir no me gusta?, ¿puedo hacer algo para cambiarlo? Lamentablemente la mayoría de las veces la respuesta es un rotundo NO. Aunque veamos frases del tipo "tíralo todo por la ventana y vete a viajar", pocas veces podríamos hacerlo, de hecho el día de mañana será prácticamente igual.

Entonces llegué a la siguiente conclusión (con la ayuda de mi perfil académico): Planeación, si el día de hoy es el único que tengo y el de mañana tal vez no lo puedo cambiar, puede ser que de aquí a 1 año pueda cambiar el entonces día de hoy.

Sí se puede tirar todo por la ventana, solo hay que ser inteligentes y planearlo, si quieres viajar puedes hacerlo, y así con cualquier cosa que se sale de la rutina que no puedes hacer el día de hoy; las responsabilidades de hoy hay que cumplirlas y mientras planeamos el futuro, alegrémonos la vida.

viernes, 1 de julio de 2011

Ah, sí... otra vez

Estaba leyendo la historia de cuando Dios sacó a Israel de Egipto y los llevó al desierto, y hablaron contra Él porque tuvieron hambre y creían que Él los iba a dejar morir en el desierto. Y Dios les proveyó pan para comer, cosa que ellos no conocían ('Maná' = '¿qué es esto?'); fue ¿un milagro cíclico y para cada día: en la mañana ¡CAÍA PAN DEL CIELO! (no literalmente pan, sino una semilla parecida a la de la imagen) y el sol en el día lo derretía, ellos debían tomar sólo el necesario para ese día y esperar al día siguiente para ver si aparecería el pan o no.

Así fue por 40 años, ¡Cuarenta años siendo alimentados así! ¡CUARENTA! viendo el mismo milagro todos los días. Al pensar en ello me cuestioné ¿cuál es mi maná? ¿qué milagro me he acostumbrado a ver todos los días, tanto así que lo veo como algo cotidiano? Dice Dios que sus misericordias son nuevas cada mañana... como el maná; tal vez nos hemos acostumbrado tanto a ver la misericordia de Dios que nos guarda a buenos y malos que...

Se nos olvida que cada día que vivimos es un milagro, que la vida y el aire que respiramos son prestados y un día tendremos que rendir cuentas. Si fuésemos conscientes de ello nuestra vida cambiaría radicalmente. Lo interesante es que llega el punto en el que el maná se acaba.

sábado, 25 de junio de 2011

29 maneras para mantenerse creativo


En español:

  1. Haz listas
  2. Lleva una libreta a todos lados
  3. Intenta escritura libre
  4. Aléjate de la computadora
  5. Deja de maltratarte a ti mismo
  6. Toma descansos 
  7. Canta en la ducha
  8. TOMA CAFÉ
  9. Escucha nueva música
  10. Sé abierto
  11. Rodéate de gente creativa
  12. Acepta retroalimentación
  13. Colabora
  14. No te rindas
  15. Practica, practica, practica
  16. Permítete cometer errores
  17. Ve a algún lugar nuevo
  18. Cuenta tus bendiciones 
  19. Descansa mucho
  20. Toma riesgos
  21. Rompe las reglas
  22. No lo forces 
  23. Lee una página de diccionario
  24. Crea un sistema de trabajo
  25. Deja de tratar de ser perfecto para otro
  26. Tienes una nueva idea, escríbela
  27. Limpia tu lugar de trabajo
  28. Diviértete
  29. Termina algo
¡Eeehh! ¿Qué te parece?